Reservamos una noche en el Hotel, ya que nuestra visita era solamente por un rato, a la Cervecería Santa Fe.
Comenzando por la ubicación, una zona muy tranquila, una avenida bonita y bien cuidada, a 400 mts. de nuestro destino, por lo que caminamos ida y vuelta, de noche, sin ninguna sorpresa desagradable, es más, en el trayecto pasamos delante de dos bares llenos de jóvenes, por lo que si viajan con hijos mayores podrán disfrutar del lugar.
En recepción, personal muy amable, al tener el hotel, toma corrientes de patas planas, me consiguieron un adaptador para el cargador del celular, en menos de un minuto, ya que tienen varios a disposición en el mostrador.
Nos asignaron habitación en el 3° piso, el cual, es un agregado de cristal sobre la vieja casona, se imaginan que con el calor de Santa Fe, los vidrios no protegen mucho, pero con unas buenas cortinas que tienen los ventanales y un equipo de aire que enfría muy bien, no hubo problemas.
La cochera, en la casona de enfrente, algo estrecha, nos llevaron en una camioneta, que entró justo, justo.
El sommier, nuevo, las almohadas vicoelasticas, nuevas, pero por desgracia, no son de mi agrado, por lo que el dormir, me costó un poco, no estaba cómodo, por la falta de costumbre, recomiendo, si pueden, llevar sus propias almohadas.
TV con cable, buena presión de agua en la ducha.
Al ser una casa reformada, hay cierta estrechez en las habitaciones, pero si es solo para dormir, como en nuestro caso, más que suficiente.
El ascensor, es algo estrecho, y cilíndrico, ya que debieron adaptarlo a la casa original, por lo que al ser medio incómodo para mi, que peso más de 100 kg. , preferí hacer "ejercicio" y subir por las escaleras, que no cansan.
En el segundo piso, está la pileta, bastante pequeña, pero muy bien ambientada, y cómoda, de uso las 24 horas, algo poco común en cualquier hotel.
El desayuno, normal, con medialunas, y tostadas de pan blanco y negro, manteca, dulces y queso untable, café, leche y agua caliente.
Hay también en la planta baja, una sala de lectura con tv , y comunicado con el desayunador, un bar/comedor, que no utilizamos, pero la carta tiene bastante variedad de comidas.
El costo, bastante acorde al lugar y servicio.
Lo recomiendo, pero por lo menos para un fin de semana, así pueden disfrutar de todas las instalaciones.