El Hotel es hermoso, la habitación muy cómoda, tanto la ropa de cama como las toallas impecables.
La ubicación es adecuada, está a pocas cuadras de la plaza principal, la calle es en subida, cansa un poco, pero vale la pena.
Todo el personal del hotel es muy amable, la atención fue excelente, tanto de los chicos que estuvieron en la administración, como la señora que tan amablemente nos servía el desayuno y las chicas de las cenas.
Las comidas, tanto el desayuno como las cenas, son para destacar. Todo riquísimo, variado y sobretodo destacar que era todo casero y de excelente calidad.
Pasamos 4 noches excelentes, es importante que podés utilizar la cocina las 24hs, para hacerte un café, un té o simplemente buscar agua.
Recomiendo 100%, volvería!

El edificio, la decoración, la comodidad del cuarto, la pulcritud, la atenciòn, el desayuno...todo excelente.
No hay TV (a nosotros nos perjudicò en nada)
WiFi anduvo excelente
La cocina de acceso 24/7 nos resultò super
La ubicaciòn 3 cuadras arriba no nos moletò en absoluto, siempre a pie hasta el "centro"

Todo perfecto.
El edificio hermoso en todos sus detalles. Una galería preciosa con sillones y mesas de uso libre.
El cuarto super cómodo y amplio. Más que una habitación corriente: con espacio de guardado, mueble de apoyo, sillón y silla. Todo para estar muy cómodos.
Espacios comunes ambientados con buen gusto, objetos de la zona, living, libros, juegos.
Cocina de libre uso 24hs con heladera, cocina, vajilla, etc.
Ofrecen servicio de cena pago con una carta sencilla pero suficiente, de comida casera y a justo precio.
Desayuno incluido super bueno con panes y dulces caseros, yogur hecho allí mismo, jugo recién exprimido. Todo de excelente calidad.
La atención de lo más amable.
La higiene impecable.
En todo, de lo general hasta lo particular, es evidente el esmero puesto al servicio de los huéspedes.
Recomiendo 10/10