El hotel está a dos o tres cuadras del centro (como casi todo en Tilcara, que es pequeño). Es un lindo lugar, bien ouesto, con mucha madera, colores agradables y bien integrado con el paisaje. Hay buenas vistas de los cerrls.
La pileta es linda, entibiada artificialmente, un poco chica pero se puede usar.
El restaurante lo usamos solamente para el desayuno, que es muy completo. Los huevos se piden a la cocinera, y son excelentes. Otra maravilla es el api, un jugo de maíz morado.
Las habitaciones son grandes, luminosas, bien equipadas. El baño es buenísimo también, con una bañera bien grande.
La atención es muy buena, las chicas de recepción siempre están listas para ayudar en lo que sea.