La posada es hermosa, ubicada cerca de todo. La calidez de Natalia y Fernando en la atención es excelente!
Las habitaciones no tienen TV y el wifi casi no llega a las habitaciones, solo en zonas comunes agarra bien, sería un detalle a mejorar.
El desayuno servido por Fernando es maravilloso, vos elegis q tomar y él se encarga del resto. No nos pasó lo mismo con el muchacho del sábado 23/4 en el desayuno que solo nos trajo tostadas y no ofreció otras de las tantas opciones q tienen.
Cenamos una noche y la verdad las porciones abundantes al igual q la comida que hace Naty! El guiso de quinoa es exquisito!
Tener en cuenta que todo lo extra se paga aparte y solo reciben efectivo, otro tema q debería repensar dado los tiempos q vivimos.
Natalia y Fernando son lugareños y saben tratar al pasajero con mucha calidez, eso hace una gran diferencia para la posada…