Pasamos tres noches en este hotel. Nos tocó una habitación con una hermosa vista a los cerros. Cuenta con una sala muy espaciosa y agradable donde leer o simplemente estar. Se encuentra muy bien ubicado y la atención fue excelente, particularmente por parte de Mariana, una joven que solía estar por la tarde, que se encargó de averiguar sobre distintos traslados acerca de los cuales le preguntamos. Muy bueno el desayuno -que es servido en una sala cómoda y espaciosa- y cuenta con restaurante.
Un lugar al cual volvería