El hotel está excelentemente ubicado en pleno centro de la ciudad, con una recepción imponente. La piscina es de tamaño acordé a la cantidad de pasajeros, tiene a su alrededor estructuras de madera, pero en la mayoría tiene tierra que al contacto con el agua produce lodo muy incómodo. Excelente las animadoras con sus clases. La habitación en nuestro caso superior, cuenta con servicios básicos, pero no tiene silla, ni mesa, ni valijero. No tiene almohadas auxiliares. El baño peligroso me caí en el medio del desastre de mezcla de agua y jabón que quedó el el piso ya que no tiene cortina ni mampara ni alfombra alguna. Te dejan un secador de piso con un viejo trapo.
La atención cuando llegamos fue buena, pero luego que me caí nadie me preguntó ni siquiera como estaba de mis golpes. Es de destacar la limpieza de la habitación ya que es excelente.
Desayuno pésimo, solo la infusión y una panera con dos medialunas de mala calidad y tres pedazos de pan que parecían tostadas más una manteca y una mermelada. Solo agua y jugo sintético. La moza amable.
La cochera está al lado del hotel.
No está acordé la calidad con la tarifa ofrecida.Más