El hotel nos sorprendió gratamente, fui con mi abuela anciana y nos facilitaron todo, el personal de limpieza y especialmente las y el mozo un nivel de amorosidad y servicio que nunca antes vi. Atención inmediata y correctísima en recepción.
La comida 10 total, todo es bueno y rico, abundante y siempre fresco. Contratamos pension completa pensando en mi abuela y q mejor no moverse pero no valía la pena porque era mucho cantidad de comida, imposible comer mediodía y noche entradas, platos de todo tipo y postre. Las bebidas no son caras y hay siempre disponibilidad y variedad.
Algunos detalles son: la música de la pileta es muy mala, mucha cumbia y melódico feo y muy fuerte, no permite descansar q creo es el motivo esencial de un viaje a este destino, la recreacion en un horario de plena siesta y también en volúmenes elevadísimos que terminan molestando. Por otro lado sería bueno que agreguen almohadones y percheros en las habitaciones.
Y para finalizar, dejar a alguien q atienda el bar únicamente porque las chicas no dan a basto con la atencion de restaurante y bar.
El spa y las masajistas un recontra mil 10
Volveremos siempreMás
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