Pasamos dos noches en un Departamento de este Hotel,todo muy limpio y ordenado, el personal siempre dispuesto, y muy céntrico, a cien metros de todo.El desayuno perfecto,la limpieza también,el departamento que nos toco daba la ventana a la calle,por lo cual había bastante bullicio pero entrada la noche el mismo calmaba,exceptuando la famosa "siesta", que es algo religioso,te podes morir a las 13 que se avivan a las 17.Las empanadas y los chivitos insuperables.El municipio debería controlar la Dirección de Turismo, el personal no sabe ni para que está, y el descuido total de las termas públicas.Hay mucho abandono y mugre por todos lados.
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis
- Piscina
- Restaurante