Magnífico lugar. Inolvidable .Increibles vistas. Se puede llegar en colectivo desde Salta, te deja a 2 cuadras. Todo muy cuidado, excelente atención, muy personalizada y profesional. Rubén y María, los encargados, muy atentos, están en todos los detalles. Imperdibles las empanadas y medialunas, el restaurant a cargo de un chef, con una carta muy amplia y precios muy accesibles. Nuestra habitación era standard, impecable y muy comoda. El desayuno muy completo (medialunas, tostadas, faturas, mermeladas, yogur, jugo natural, cereales, frutas variadas, café expreso, te de diferentes sabores). Ideal para disfrutar de lo mejor de Salta. Alejandra y Claudio.