Sin ser un hotel moderno, esta muy bien conservado.
Muy bien ubicado, frente a la plaza 9 de julio, a un paso de la catedral y de las peatonales que en la noche se llenan de vendedores y gente.
Lo unico que puedo observar es la comida..quizas porque ibamos en contingente, pero le falta un poco de esmero..un tanto basica la encontré. Los mozos muy buena atención.