Es un hotel perfectamente ubicado en el macro centro de la capital salteña y con estacionamiento. Su estilo colonial perfectamente logrado transmite calidez como así también todo su mobiliario e infraestructura son de calidad.
Las habitaciones super espaciosas y muy bien decoradas como así también sus baños.
Desayuno: excelente, variado y muy buena calidad de alimentos.
Restaurante: tuvimos la oportunidad de cenar allí , buena carta y muy buena relación precio calidad.
Piscina: tiene una pequeña piscina ubicada en el último piso con unas vistas fabulosas de Salta y sus cerros. Se destaca el trabajo de jardinería del espacio de piscina.
El personal muy atento y servicial.
No sólo volveremos sino que lo recomendaremos !!!