El hotel cumple al pié de la letra con lo que ofrece: estilo clásico, de arquitectura y diseño elegante, y una ubicación céntrica que permite llegar a los puntos de interés urbanos sin necesidad de usar el auto u otro transporte.
Está bien mantenido y la limpieza es uno de sus fuertes.
La atención por parte de la gente de recepción es excelente, habiéndonos resuelto de modo muy amable una dificultad con la reserva.
Las habitaciones son amplias, cómodas y elegantes.
Finalmente el desayuno: cumple, sin ofrecer una gran variedad. Los productos son de calidad, algunos de ellos de elaboración artesanal.
En este punto encuentro lo que más notoriamente contrasta con lo que se espera de un 4 estrellas, y es que, por falta de un espacio destinado al uso como desayunador, se habilita parte de la recepción para eso.
La relación calidad - precio es excelente, lo que compensa algunas pequeñas deficiencias.