Cubrió las expectativas, Muy tranquilo a pesar de estar en una zona de alto tránsito vehícular. Los cuartos son muy cómodos y lo más importante es la atención que fue EXCELENTE, el personal siempre muy atentos y nos brindaron la mayor colaboración. Es un lugar para volver.
Está muy cerca de la plaza pricipal y rodeado de varias iglesias dignas de ser visitadas.
Está a muy pocas cuadras del mercado central, un lugar de no creer, muy bizarro.
Lo único malo, es el flujo de gente que hay alrededor durante el día..