Lindo lugar, sencillo, silencioso. El lugar. La atención: una lástima. El dueño todo el día detrás mío para decirme qué hacer y qué no hacer, renegando porque le usé la cocina (con su permiso), renegando porque le pedí una factura por el pago de servicios y hasta se atrevió a despreciar mi trabajo y hasta de insinuar que soy un vago ("qué trabajo, de qué trabajás? qué vas a trabajar vos...) Una incomodidad absoluta en sólo 4 días de estadía. Horrible. NO RECOMENDABLE PARA NADA.