Todo impecable! Desde la amabilidad y eficiencia del personal, el cuidado con los protocolos de Covid, la calidad y sabor de la comida en el restaurante, así como el desayuno. Las habitaciones son muy amplias y con buen gusto, toda la ropa blanca nueva, y la ducha espectacular! El baño es amplio y con todos los detalles, incluyendo balanza, espejo de aumento, piso antideslizante en la cabina de ducha con blindex, etc

Fuimos de paso a principios de Febrero. Las instalaciones son acordes a un hotel de este tipo, en cuanto a habitaciones y baño. El desayuno básico. No tiene ningún tipo de actividad para niños. A pesar que teníamos incluído uso de spa, no lo pudimos utilizar (que nos venía bien, para al otro día seguir viaje, hacía el Norte), porque estaba todo reservado (el check in fuè a las 15 hs). Punto aparte el restorant, platos que no corresponden a un hotel de este tipo. Pedimos bife de chorizo, que estaba duro, no se podía masticar (dejamos la mitad), risotto con azafrán para olvidar. Le comentamos a la moza, y nos dijo que ya varios comensales se habían quejado (por su puesto que ella no tiene la culpa, y aparte nos atendió muy bien). Precios de restorant caro, para lo que ofrecen. La piscina hay que pagar aparte, pero también estaba todo reservado. La atención del personal, correcta.

Volvíamos de San Martín de los Andes y paramos una noche para seguir para Buenos Aires.
Nos encantó el hotel! Muy buena tarifa para las instalaciones y servicio que ofrece. Muy bien mantenido, parece nuevo. Moderno, cómodo, habitaciones amplias.
Muy rico desayuno y atención de todo el personal. Se cuidan mucho los protocolos de Covid. Nos quedamos con ganas de probar la pileta que tienen en la terraza con vistas a la ciudad.
Volveríamos sin duda!