El viaje en transporte público a Caviahue se me complicó desde el minuto cero, y Stefi, la dueña del lugar, me ayudó paso a paso en todo momento y a pesar de estar ocupadísima, respondía todos mis mensajes preocupándose.
La casona, tal cual se lo expresé a los dueños, es "de película", sobre todo la cocina. Hermosas habitaciones y espacios comunes IMPECABLES, excelentemente calefaccionado; me hubiera querido quedar mucho más tiempo. Colchones, almohadas son maravillosos, realmente ayudan al descanso. Haberme alojado en Trawen fue la mejor manera de terminar mi viaje.