Nos alojamos en la base del cerro, excelente vista y ubicación. Los días de viento, que son casi todos, es imposible calentar la cabaña por los innumerables chifletes de todos lados, aberturas obsoletas, rotas, mal selladas. Días de lluvia con goteras del techo y filtraciones en aberturas. Paupérrimo mantenimiento. Lo zafa la predisposición de la gente que como puede te trata de solucionar los problemas.