Tuvimos una estadía corta, el pueblo es chico con lo cual el alojamiento queda cerca de todo. El hecho de ingresar por escaleras dificulta acceder con maletas grandes. La habitación es cómoda, las camas están muy bien. El desayuno está muy bien y el wi fi nos salvó en una zona de dificil conectividad. El baño es un poco pequeño. Lo mismo que el lugar para estacionar

Nos encantaron la construcción, los materiales y la decoración. Agradecemos a Claudia por su calidez y sensible trato, siempre dispuesta a resolver dificultades con amabilidad y buen humor. La calefacción excelente, la ducha maravillosa. El desayuno muy bueno con opciones para beber y comer. Fuimos a descansar , a recuperar energías y lo logramos ¡ Gracias, gracias!

La construcción es agradable, salvo la actitud gruñona de la encargada Claudia. Si se le consulta sobre algo referido al pueblo pone cara de traste y contesta de mala gana cualquier cosa , cuando tiene sueño se va a dormir , cierra la puerta y no se puede entrar ni salir del hotel . El desayuno muy tacaño , sirve el yogur y el jugo de naranja de plástico en elementos más cercanos a dedales que a vasos. Mantiene la actitud miserable con los elementos del baño , un fresquito de champú para dos personas por 4 días . Las habitaciones mínimas , sin un lugar donde colocar una notebook o una silla. Hotel sin teléfono , bar restaurante ? Servicio en las habitaciones . Muy precario , para nada recomendable.