El hotel es muy malo y caro , sin personal idoneo solo cobran , reserve y pague una seña (1 noche) llegue y el ¿¿¿encargado?? no tenia ni idea ,no le figuraba nada... tuve q mostrarle el deposito bancario ( en 2 oportunidades) me dio una habitacion de segunda y habia reservado la mejor ,TV pre pego, sabanas viejas, habitacion vieja y toallas sin recambio ..... un desastre ... el restoran bastante bueno y muy bien atendido

Teniendo en cuenta que es una zona difícil para mantener debido a que permanece sin actividad cubierta de nieve durante el otoño e invierno, es loable valorar el esfuerzo en general de quienes trabajan en ese lugar.
Situado frente al Complejo Termal, separado por una galería comercial, el hotel cuenta con varios sectores habitacionales. El principal, donde estuve alojado, tiene habitaciones amplias, con mini heladera, calefacción por radiador, caja de seguridad y baño espacioso con secador de cabello, shampoo y acondicionador.
Debo aclarar que el servicio de blanco se renueva cada tres días, teniendo en cuenta que el servicio de lavandería se brinda en la localidad de Caviahue, distante 18km del hotel. Hay quienes se sienten molestos por ese lapso y me gustaría saber si en sus casas realizan el reemplazo todos los días.
El servicio de desayuno es bastante completo: café, leche, té, jugo, yogures, cereales, frutas, medialunas, tostadas, tortas, manteca, queso untable y mermelada.
Si opta por el servicio de media pensión, consta de una entrada, plato principal y postre, bebida aparte.
Durante mi permanencia, se brindó un servicio de DJ y otro de DJ y cantante.
Además del comedor y desayunador, cuenta con una amplia sala de estar con TV.
El servicio de Wi-Fi tiene señal en el sector de recepción.
Cabe destacar la excelente predisposición del personal para atender al huésped.

Los que amamos Copahue, buscamos un sitio así para poder descansar de las largas caminatas así como de los baños que se toman en el complejo termal. El hotel está ubicado justo enfrente, alcanza con cruzar la calle, en bata de baño (que te dan en el hotel).
La comida es toda casera, los panes y facturas del desayuno muyy ricos. No hay mucha variedad, pero sí el gusto a casero, lo que es muy bienvenido.
El restaurant tiene un menú fijo, entrada, plato y postre, que va variando todos los días.
Estamos en la mitad de la montaña, muy cerquita del cráter del volcán, por lo que la wifi es "a discreción" y cuando hay. Solo se capta en la zona cercana a la recepción.
Las habitaciones son amplias y siempre están limpias.
Su personal muy atento y bien dispuesto.
Obvio, estamos a 2000mts de altura, por lo que puede nevar así como tener un día donde uno pasea en short. Todo es posible en la cordillera. Por eso, sugiero llevar ropa de abrigo y algo de manga corta.
Buena lectura, respirar hondo, impregnarse de azufre y recargar energía.