Pequeño y cómodo hotel, con habitaciones tipo apart. Cuenta con cocina bien equipada (heladera bajo mesada, microondas, anafe, horno eléctrico, pava, tostadora y elementos).
Bien el check in, con algún protocolo armado para los tiempos que corren. Los pasajeros aguardan afuera y van entrando por habitación a registrarse. Dan elementos para desinfectar lo que uno trae y su ropa.
La limpieza de la habitación fue buena y la cama muy cómoda y amplia. El desayuno no lo sirven por protocolo, sino que lo dejan en la heladera ya envuelto con film (un par de medialunas y algo de jamón y queso).
Buena opción de descanso camino a Bariloche, San Martín o aledaños, quedando pocos y bellos kms para el día siguiente luego de un descanso.
Dato no menor...el hotel es pet friendly, con un pequeño costo adicional.
Las cocheras internas son limitadas (y tienen costo) por lo que deben realizar reserva con antelación. Más si van con mucho equipaje camino al sur, ya que dejar todo el auto armando en la calle, puede ser peligroso y tentador para los amigos de lo ajeno.