El lugar es encantador. Rodeado de un bosque, dentro del Club de Golf convive con un country muy tranquilo. El hotel cuenta con vistas espectaculares. Nos hospedamos en una habitación superior de la planta baja. Muy Buen tamaño, cama cómoda y bien calefaccionada. El baño es enorme, las toallas son grandes y los amenities (shampoo, acondicionador y gel de ducha) están dispuestos en dispenser. Como está compartimentado lo pueden usar dos personas sin perder privacidad. El cuarto tiene variedad de enchufes para cargar electronicos. Ofrecen te, cafe y yerba de cortesía. La TV cuenta con las plataformas intaladas para utilizar con nuestros usuarios personales.
Las instalaciones son correctas, elefantes y contables pero el personal hace la diferencia. Sabrina y Matias en la Recepción hacen todo lo posible para que estes cómodo. Trató muy profesional y ameno. Siempre están compartiendo información sobre qué hacer.
El SPA es para aprovechar, ofrecen circuitos de relajación y masajes (con costo). La piscina climatizada viene muy bien despues de un dia de excursiones.
El desayuno es muy completo, fiambres, frutas, mesa sin TACC -detalle no menor- huevos, bacon, salteado de vegetales, tortas, tartas y panes. Excelente calidad.
De la carta del restaurante destacamos el bife de chorizo, el cordero confitado -el mejor plato de San Martin- y las croquetas de verduras.
Capitulo aparte para FERNANDO RECUNA, con afable generosidad comparte sus conocimientos de sommelier y convierte la velada toda una experiencia.
Agradecemos a Jazmin, Facundo, Nicolas e Ivan que nos hicieron sentir en casa.
Podríamos sugerir incorporar en el baño de la habitación algunos elementos como espuma se afeitar, peine y gorra de baño. Minimos detalles que no opacaron la estadía.