Un hotel enclavado en la orilla de un lago imponente como el Meliquina en el marco de Villa Meliquina, un lugar en el que la paz se respira. Nada de ruido, ni negocios típicos de zona de veraneo. La villa es hermosamente sencilla, teniendo todo lo necesario.
Meliquina es un pueblito en un lugar casi virgen y alejado de todas las distracciones urbanas. Descanso y tranquilidad aseguradas!
El hotel está ubicado frente al lago y tiene una vista hacia un paisaje realmente soñado, pocas vistas tan bellas en la Patagonia!!
La atención espectacular y de lo mas amable. Comida excelente y el hotel impecable.
Muy recomendable para quienes quieran descansar y desenchufarse del mundo por unos días, realmente vale la pena!
Es un muy lindo lugar para quien está buscando salir de toda la locura turística, ya que está un poco alejado: un poco más de 40kms, sobre el Lago Meliquina. La relación costo/beneficio me pareció que estaba bien.
El hotel está en el Lago Meliquina, a unos 45 kms de San Martin de los Andes. Si no ansa buscando tiendas de deporte, chocolaterías, parrilladas y paseos por el pueblo, este es el hotel indicado.
Es prácticamente el único lugar en una playa perfecta, en una laguna increíble, con buenas truchas, buenos paseos en bicicleta y kayak.
El hotel está muy bien, tiene una piscina que probablemente no usarás así como un sauna y otras instalaciones que, al lado de este paisaje, parecen estar demás. Te prestan bicicletas que están en muy buen estado y kayaks para dos personas.
El restaurant tiene excelente comida y su chef te atiende personalmente.
Las puestas de sol en la playa del hotel,son las mejores que he visto.
ya van varias visitas y cada vez,se ven mas detalles, de buen gusto, todo lo decorativo es bien autoctono, la paz del lugar, es fantastica, el servicio simple y justo, sin nada que falte, sigo recomendandolo
