Lo mejor que tienen es la bodega. El lugar es lindo, la atención es cordial.
En cuanto a la comida, siendo una parrilla pedimos parrillada. No sólo se equivocaron EN LOS CORTES de carne, sino también en el punto de cocción. Pedimos una selección de carnes y nos trajeron una parrillada con riñón, chinchulin, y puntas de tapas que estaban duras y secas cuando pedimos punto JUGOSO. Ni bien se acercaron a la mesa, identificamos y referimos el error, no obstante nos sirvieron esa porquería con la promesa de traer los cortes pedidos. 45 minutos más tarde nos sirvieron dos pedacitos de asado banderita sumamente entreverado en grasa. Además, el segundo vino que seleccionamos quedo sin descorchar arriba de la mesa.
Pagamos aprox 1700 pesos por persona (no cobraron el vino sin destapar).
No volveríamos ni lo recomendamos.
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