Pasamos 6 dias en familia, Estuvimos en el departamento del altillo, y excepto por el hecho de que son 2 pisos por escalera y al momento de subir y bajar las valijas es algo incomodo, la verdad es que todo el resto es recomentable. Las habitaciones son cómodas, la atención muy amable. Incluso cenamos una noche en el hotel, y la comida fue muy sabrosa.
Los desayunos son abundantes y sabrosos

Un lugar para hospedarse, que tiene historia, calidez, limpieza, amabilidad, tranquilidad.
Muy agradecida a su anfitriona Patricia ( supe tarde que es una antropológica y escritora muy reconocida en el Norte Argentino, en especial sobre las culturas indígenas)y a su conserje Carlitos una mascota encantadora.

Muy buen servicio. Atendido por los dueños. Muy atentos. Muy pendientes de que uno este comodo. El desayuno es completo y es libre. Las comidas son caseras y las recomiendo. Nada muy elaborado pero comida muy buena y sana. Es una hostería tradicional y si bien no es moderna tiene las comodidades básicas. Limpieza excelente y calefacción muy buena en todos los ambientes del hotel.