Estuvimos hospedados con mi hijo 6 dias y todo estuvo excelente.
La casona está situada sobre una colina a uno 15 minutos del centro de la ciudad. Esto permite disfrutar de la naturaleza y estar cerca del centro, si uno quiere.
Todo el lugar tiene destalles pensados y de buen gusto que contribuyen a la armonía del lugar.
Las Habitaciones super cómodos y tienen lindas vistas . Los sommiers y almohadas de primera calidad.
Impagable volver de un día largo de recorrida y encontrarse con la habitación impecable y aromas relajantes.
Es realmente un lugar para conectarse con la naturaleza y descansar.
No tienen TV, ni en el living común de la cosona, ni en las habitaciones. Yo pensé que iba a ser un problema , pero no lo fue. Ayuda a desconectar.
WIFI anda muy bien.
Desayuno rico , con delicias que realiza LILI. Y tienen Restaurant por las noches con reserva previa.
Es un plus la atención personalizada de sus dueños, Lili y Fernando. Están atentos y trabajan para el bienestar de los huéspedes.
En este caso las fotos no reflejan lo encantador del lugar.
Agradezco haber encontrado este lugar que nos permitió completar este viaje que hacía mucho tiempo queríamos hacer.
Gracias LILI y Fernando.
Maria y Franco

Nos alojamos en La Casona del Alto très noches escapándonos del turismo masivo de Bariloche.
Y encontramos lo que estábamos buscando:
Tranquilidad, conexión con la naturaleza y paz!
La casa es hermosa, con elementos de decoración estudiados y que a todo momento lo hacen sentir a uno como en su propia casa o la de amigos.
Las vistas son muy bonitas y las instalaciones tienen todo lo necesario para una estupenda estadía.
Lilia y Fernando vienen a completar este servicio personalizado, prestando atención a cada detalle.
Lo único que les aconsejaría es de desarrollar un poco el servicio gastronómico por los mediodías y noches afin de evitar a los huéspedes de tener que salir (20’ del pueblo) y así poder seguir disfrutando de la quietud del lugar.
Les agradecemos de haber hecho de nuestra estadio un hermoso momento que no olvidaremos!
Hasta una próxima!🤞

Un hospedaje arquitectónicamente bonito, no más que eso. La vista es hermosa, aún así los espacios externos son acotados para la temporada estival, más allá de la piscina. El sitio promete ser un lugar de descanso, silencioso el segundo dia, pero el primero nos desbordó por la tarde, el sonido de cumbia del camping cercano. Recomiendo reservar la cena en el momento de programar el viaje; no llegamos a comprender la política del establecimiento, ya que solo aceptan ocho comensales. Con lo cual, alojarse en la ciudad hubiera sido una opción más acertada ya que tuvimos que desplazarnos nueve kilómetros (dos de ripio), para almorzar o cenar. Nuestra estadía, no fue pensada como un lugar de paso, opino que de ningún modo cubre el standar de  calidad  y servicio que ofrecen, para todos sus huéspedes por igual.