Llegamos con mis amigas luego de un viaje agotador. Y ahí estaba Lilia para recibirnos en este lugar encantador. Todo lindo, todo de buen gusto, todo de calidad. Dormir ahí es la gloria pura. Ni hablar de la cena preparada por ella y el desayuno! Un sueño hospedarse ahí. Volveria mil y una veces. Gracias Lilia y Fernando por su atención y por hacer un lugar tan hermoso