El barrio Las Pendientes es maravilloso para todo aquel que busque un lugar tranquilo, en la montaña, con poca gente. Tener en cuenta que el acceso es por un camino de 3 km adicionales al camino que lleva ala base del cerro Chapelco, y estos 3km estan en mal estado, especialmente en algunos tramos.
Las cabañas son muy bonitas y confortables. Tienen doble vidrio, hogar y calefacción en verano, lo que no es un tema menor si hace frio. El unico tema es que el administrador no esta presente, sino que vive en otro lado, asi que hay cosas que se complican. Ejemplo, los primeros dos dias, la calefaccion se encendia cuando nos ibamos de paseo, y se apagaba al volver, de 8AM a 8PM... tuvimos que avisar y algo mejoro... estuvimos 4 sias sin internet, no nos recibio nadie sino que estaban abiertas las cabañas y preguntamos cual era a Jorge, el vecino. Le faltan detalles como que la puerta del baño solo cierra con llave, el control remoto de la tele no tiene pilas, la lampara de la meaa de luz no anda, no anda direct tv y no hay pala ni instrumentos para mover el fuego de la parrilla. Tampoco había mesa y sillas de jardín como si había en las cabañas vecinas. Vino una mucama dia x medio la primer semana y en la segunda, solo vino dos veces en toda la semana. Son detalles, la cabaña es hermosa, el lugar también lo es, solo que requieren de mas presencia en sitio.