5 noches en Río Hermoso.
Superó nuestras expectativas. Ubicado en un recodo del río, con la naturaleza en su máxima expresión, son una maravilla los desayunos con la visita puntual todas las mañanas de un caballo en el jardín, pájaros carpinteros, y los ciervos al atardecer. La vista desde las habitaciones invitan a la contemplación (divinas y muy cómodas habitaciones, espectacular la ducha).
Una construcción hermosa en armonía con el bucólico paisaje.
Muy cálida atención de todo el personal.
Lugar exclusivo, alejado del centro.
Volveremos en el próximo verano.
FL