Las cabañas son muy cómodas y con todo el equipamiento necesario. Adicionalmente se puede utilizar el quincho con parrila.
La atención de sus dueños es excelente. Un agradecimiento a Nilda por todas las explicaciones que nos dió.
Es un lugar muy tranquilo, ya que se encuentra a un par de cuadras de la ruta, pero muy cerca del centro.
Muy rico el desayuno, con tortas y mermeladas elaboradas por sus propios dueños.
Totalmente recomendable y un lugar para volver sin dudas.