La habitación en la cual nos alojamos era amplia, con dos baños.
Realmente destacable la vista al lago. Todas las habitaciones y el comedor tienen vista al lago.
Nos dieron la opción de pagar una diferencia por la cena. Podiamos pedir a la carta. Todo rico y abundante y podiamos guardar las sobras.
Todo muy limpio, el cuarto tiene caja fuerte.
La atención de todos, recepción, limpieza, la moza, excelentes y amables, te hacian sentir como en casa.
Mi nene volvio enamorado de la mascota francesco. Por lo que nos dijeron aceptan mascotas.
Definitivamente volvería a alojarme en el hotel