Realmente la atención de Natalia y Pablo fue muy cordial. Siempre muy atentos a lo que necesitáramos. Por tema de pandemia, solo se podía utilizar algunos servicios, por ej, la pileta era por día por turno por familia, pero por un lado es mejor porque tenés toda la pileta para disfrutar solo con el grupo familiar. La plazita y casita de madera no le permitieron habilitarla a los turistas. Mas allá de estos pequeños detalles, la calidad de los servicios es excelente! El gimnasio, la limpieza, el recambio de toallas, etc. La cabaña tenía todo lo necesario y todo funcionaba. La presión del agua era increíble! Las cabañas con detalles de categoría. En mi opinión, volveríamos a repetir ésta experiencia, realmente logramos relajarnos y desconectar, en especial nosotros que vivimos en Capital Federal de Buenos Aires. El contacto con la naturaleza, estar en medio de un bosque con diferentes tipos de aves, fué un sueño! Lo único que faltaría, tal vez es el detalle de ofrecer a los huéspedes un desayuno, aunque sea, seco, solo de saquitos de te, leche en polvo, café, azúcar, edulcorante y algunos pancitos, tostadas o facturas junto a potecitos individuales de queso crema, manteca, mermelada, dulce de leche. Solo es una opinión, tal vez sin tener contacto, esto pueden dejarlo todas las mañanas en la parte trasera de cada cabaña, sobre la mesa para que no tengan que tener ni siquiera contacto con las personas por tema COVID. Ojalá se puediera implemetar! El resto 10 puntos todo y lo recomiendo 100%.