Nos alojamos una semana con el plan de descansar porque ya conocíamos Bariloche.
La atención es excelente y se aseguran de que disfrutes de tu estadía (incluso después del check out, que nos permitieron usar la piscina y toallas). El recepcionista de la noche nos ayudó siempre y fue super amable.
El desayuno es completo, con tostadas, cosas dulces, frutas. Se respetan los protocolos de Covid en todos los espacios.
Está alejado del centro por lo que es recomendable alquilar auto si se quiere hacer paseos. Allí mismo te ofrecen el alquiler y te llevan el auto hasta el hotel y lo van a retirar. Vale aclarar que averiguamos en otros lugares y el mejor precio fue el que nos ofrecieron en el hotel.
Tienen parrillas habilitadas para los huéspedes. Durante la pandemia inhabilitan el sauna y gimnasio.
Solo 2 puntos vemos a mejorar, uno es que no ofrecen casi nada para consumir en el hotel considerando que está alejado, apenas bebidas frias y sandwiches. Por ej cafe o te no estaban ofreciendo y hubiera sido una buena opción para algunos días frios.
Por otro lado, en las habitaciones que están contiguas se escucha absolutamente todo, aun no haciendo ruidos o hablando fuerte.
Sacando esas 2 cosas, el hotel es impecable, las vistas inmejorables y volveríamos sin dudarlo.