El hotel es muy lindo. Muy vistoso y por ser antigüo está muy bien cuidado. La pileta, el lobby y la ubicación son inmejorables.
Comentario aparte para el staff, la verdad nos sentimos como en casa, siempre respondiendo amablemente e intentando solucionar los inconvenientes.
Dentro de estos inconvenientes, se encuentra que las habitaciones NO TIENEN AIRE ACONDICIONADO, por lo tanto recomendamos no ir en verano. Preguntando, nos dijeron que la mayoría de los hoteles no estan preparados para temperaturas tan elevadas. Nos tocaron días de 34 grados y sinceramente fue imposible dormir (al manifestarle esto a la gente del hotel nos proporcionaron un ventilador turbo del año 90, el cual claramente no bastaba). A raíz del calor, terminé durmiendo debajo de la ventana que encima daba a la calle Mitre, pleno centro y extremadamente ruidosa. Por suerte las siguientes noches refrescó y esto no fue un problema, pero las primeras noches no pudimos dormir.
El desayuno muy pobre y repetitivo. El café feo, las medialunas sin sabor. Ofrecen huevos revueltos con JQ que estaban ricos pero fríos.
Otro punto a favor es que nos dejaron guardar las valijas por casi 8 hs debido a que el vuelo de vuelta salía por la noche. Volvería sin dudas pero asegurandonos que no haga calor.
IMPORTANTE: en la época actual de pandemia, para el desayuno y pileta se debe sacar turno. El cual se respeta.Más
- Wi-Fi gratis
- Bar/Salón