La pasamos muy lindo con mi familia. Desde que llegamos, nos facilitaron la habitación antes del horario del check in. Fue genial para nosotros porque estábamos muy cansados. Lo mejor del hotel es la pileta infinita con vista al lago! El día que no tuvimos excursión aprovechamos para pasar gran parte del día ahí y almorzamos en el restaurante, comimos bárbaro y disfrutando de una tremenda vista. Los chicos de Recepción y del restaurante fueron muy amables. Volveremos en nuestra próximas vacaciones.