Ubicacion buena, protocolos a medias...te hacen la habitacion dia por medio...pero a nadie le toman la fiebre en el check in, el lobby una mugre y lo peor es el desayuno , medialunas cascote! Si como leen durisimas! Una vrrguenza! Ya que cuenta con muy pocas cosas, pan lactal, pancitos duros tambien, brownie crudo, manteca sys o algo asi, la mas barata, cafe con leche (Jugo de paraguas) en fin...una paga un 4 estrella para disfrutar de todo lo que suele ofrecer esa categoria, pero noooo encima me comunique con el sr nicolas oliveda, co quie gestione el viaje desde bs as, y me encontre con un sobervio qe me desmentia lo que yo reclamaba, en lugar de aceptar mi critica...realmente un desastre... no lo recomiendo, hay muchos hoteles en el centro como para caer en este , tome mi experiencia como valida que no se van arrepentir! Repito no VAYAN

Para nada recomendable la experiencia en el hotel. El costo y el título de 4 estrellas le queda muy grande a un hotel que apenas llegás te avisa que los servicios que te cobraron no van a estar disponibles, diciendo que el spa es por protocolo de covid pero demás hoteles lo tienen abierto sin problemas.

La cama doble era dos sommiers individuales pegados generando un hueco. Las sábanas eran viejas y encontrás las costuras que le hicieron a las roturas.

La habitación es chica y en verano muy calurosa, no hay ventilación que permita la circulación de aire.

El desayuno es de nivel hostel barato. Medialunas duras, jugo diluido, café sin sabor estirado con agua, tostadas quemadas y opciones más elevadas inexistentes. Nada de huevos, yogurth, cereales, frutas.

La atención es cortante, salvo las personas encargadas del desayuno.

Hay una ecotasa como costo escondido que no te informan al momento de reservar. También anotan tus datos completos de la tarjeta en un papel en recepción que no da confianza viendo el ambiente.

Lo único lindo que tiene este hotel es la ubicación céntrica en la ciudad, a dos pasos de calme Mitre y del centro cívico. Es un hotel viejo, con escaso personal, en mi caso fui en enero (temporada alta y en pleno covid) había una sola persona en recepción que tb luego nos alcanzó toallas ya que por este contexto de pandemia "por protocolo" solo limpian la habitación cada 2 días, algo que no se entiende cdo la limpieza debería ser aún más reforzada, el desayuno básico, se arma una fila afuera del espacio para desayunar de modo que se amontona la gente afuera lo cual no tiene sentido "el supuesto protocolo" ni el distanciamiento y se cumple el turno para desayunar que le dan a cada huesped, no volvería y no lo recomiendo, no se cumplen las normas de bioseguridad y el personal está completamente reducido con la excusa del covid.