La hostería es muy silenciosa y cálida. Si bien las habitaciones son antiguas están muy bien cuidadas y todo funciona a la perfección. Cuenta con camas cómodas, ducha perfecta y muy buena calefacción.
La atención es de destacar, siempre atentos a lo que uno necesitaba, disponibles y con buena onda.
Lo único que mejoraría es el desayuno, uno espera de este tipo de alojamiento un desayuno más casero y no fue el caso.
Es un lugar ideal para descansar después de un día de mucha actividad en Bariloche.

A diferencia de lo que dice Booking, si bien tiene cosas positivas, como la atención y el personal, no soy muy exigente con los hoteles, sobre todo si sólo voy a dormir.. Pero debo comentar que me desperté por las noches tiritando de frío ya que apagaban la calefacción de noche (hubo temperatura cercana a los 0 grados) y tuve que usar la tohalla húmeda ya que no la cambian todos los días (tampoco es algo que exijo porque me preocupa el medio ambiente, pero sí cuando es necesario) y la apoyaban sobre la cortina del baño. También tenía que lavarme en la ducha porque en la pileta del baño no había ahua caliente. Las demás cosas las voy a dejar pasar de largo, ya que realmente la gente es muy amable. Pero la realidad es la realidad. Igualmente el precio es económico para la ubicación.

volver a bariloche es volver a esa linda hosteria,muy buena atencion,muy comodo,me senti mejor que en casa,fui con mis hijos uno de ellos es tremendamente exigente como buen periodista y acostumbrado a parar en hoteles de primera,y me dijo,"pa,elegiste muy bien",quedo muy conforme,sus dueños no los olvido,su buena predisposicion para el cliente sus empleados y en especial mi recuerdo a soledad,que mujer divina,para atender,gracias,recomiendo la pastorella,x responsabilidad,y atencion