Estuvimos en Cauquenes en los días que estuvimos en Calafate, y la verdad que fue todo un acierto.
La atención del personal inmejorable tanto de los chic@s de recepción como del restaurante.
La habitación muy acogedora y limpia, se agradecía el calorcito al volver de las excursiones.
Lugar tranquilo y algo alejado del centro pero a 5 minutos caminando.
Uno de los días (después de excursión a Perito Moreno que nos mojamos hasta los huesos) decidimos quedarnos en el hotel, tomamos el té que ofrecen todas las tardes, disfrutamos del porche de la entrada para ver el atardecer, luego cenamos allí y la comida sencilla pero buenísima. Nos sorprendieron con unas copas de vino y una carta dándonos la enhorabuena por nuestro reciente matrimonio, pequeños detalles pero que quedan para siempre.
El último día incluso nos recomendaron "Laguna Esmeralda" para nuestra siguiente parada que era Ushuaia y sin ninguna duda agradecemos la recomendación infinitamente ya que fue lo que más nos gustó.
Por todo esto y cosas que seguro que me dejo recomiendo este lugar y aprovecho para animar al personal a que sigan trabajando de esa forma.Más
- Estacionamiento gratis
- Piscina