La verdad que el hotel no está mal, pero te venden que la habitación es apart, cuando no lo es, la "cocina" consta de una pileta y un microondas. Dos vasos, dos platos, dos cubiertos. Una mesita diminuta con dos banquitos.
Si querés cocinar para ahorrar gastos, o en mí caso que soy vegetariana y en viajes largos prefiero lugares donde me puedo cocinar, olvídate. No se puede.
Por suerte paramos solo una noche.
El resto es cama y baño que no están mal en general (tampoco son la gran cosa).
Lo bueno es que tiene cochera y la gente que lo atiende es muy amable.
Lo malo es que en Río Gallegos en general no hay mucho para hacer.