Carecían de tarjetas para saber el domicilio. Tampoco tenían escrito la clave del WiFi que era bastante complicada. El desayuno un desastre, a oscuras hasta mucho después de la hora acordada. Había solo café. Después vino la moza con medialunas, empezó a servir por las mesas y se fue. Después trajeron la leche. Después el agua caliente. Después el tetra con el jugo...Nos mandaban a Recepción por el agua caliente y ahí no tenían para calentar. La cena la noche anterior: impecable, buenísima, abundante y la moza 10 puntos.