La cordialidad con la que tratan a sus huéspedes es increíblemente cálida y brinda la confianza suficiente como para dejar a los niños jugando en las computadoras o por los pasillos. Las habitaciones son muy confortables e ideal para familia ya que algunas son dos en una, los baños son antiguos pero de buen gusto.
Es un hotel básico, bastante antiguo, nos alojamos una noche, principalmente porque esta céntrico, aun así no habían ruidos molestos.
El estacionamiento es según disponibilidad, es limitado, mas bien para quienes los ocupan primero, aproximado para unos 7 vehículos. Por lo cual no nos arriesgamos a salir en vehículo una vez que logramos estacionar.
En general este es un muy buen hotel, está ubicado en pleno centro de la ciudad de Río Gallegos, cuenta con calefaccion central y baño privado. Lo unico "malo" quizá es la antiguedad de su construcción, la que cuando hay mucho viento hace que la casa cruja demasiado
Muy malo el Hotel, es muy viejo y siempre hay olor a guardado en las habitaciones, los baños dañados y las camas con pelos.
Sucio demasiado sucio
Mucho ruido en la noche por los pasillos y mucho calor en las habitaciones.
Menos mal pasé una noche.
Fuimos en Enero. Daba miedo. nos metieron en una habiación para 2 personas, eramos 5. Pusieron una cucheta en la puerta del baño. olor a humedad, pesima atención. caimos ahi porque llegamos a la 1am. nunca más. Si pueden, ni se acerquen al lugar.
