Las habitaciones de dos camas muy pequeñas y baño chico y alto costo por noche, la limpieza de habitaciones es muy buena, pero hay olor a cloaca que a las horas de la limpieza empieza a brotar olor (entiendo es un problema de desagües y agua del hotel). Hay que cerrar la puerta del baño para no dormir con olor. En los pasillos también hay olor desagradable. Destacables los cuadros de los hall de ascensor que representan paisajes de la provincia muy lindos. Recomendaban tomar agua de botellas que dejaban sin costo alguno eso positivo ya que el agua no es potable en ese hotel aparentemente ( no se de donde proviene agua para café, té y jugos que sirven ). La comida es cuestión de suerte... hay comidas muy ricas por 350/450 $ y comidas que no valen la pena... por ejemplo un pollo grillado con espárragos sale 500 $, platos a destiempo... en ocasiones se confunden lo que uno pidió , quizás deberían anotar para no quedarse uno sin comer ya que para preparar lo que uno había pedido tardar media hora más.
Dársena para bajar y subir valijas de los autos o descender pasajeros Ocupadas por autos estacionados, lo usan como estacionamiento privado de personal del hotel ... incomodo!!! tampoco hay lugar suficiente en estacionamiento que te ofrecen gratuito. Ausencia de ayuda para recibir huéspedes, abrir puerta, ayudar con valijas.
Atención en ocasiones cordial, correcta, pero no de excelencia, limpieza buena.