Los dueños te atienden de maravilla. Te dan toda la información turística de la zona y mas.
La cama era un sueño, como la tranquilidad. Muy buena limpieza y desayuno.
Tienen agua caliente para que te puedas hacer un te o mate
La casa es hermosa, con unos ventanales que dan a un hermoso jardín.
Queda a unas pocas cuadras del centro.
Si vuelvo a Ushuaia, me quedaría de nuevo este hospedaje.