No se por donde comenzar estuve alojado 5 días lo único que tiene de bueno es la vista privilegiada y el edificio es muy lindo y esta decorado con buen gusto (en las áreas comunes).
Atención en recepción, deplorable, raya hasta en la mala educación por parte de los caballeros, tanto el de la mañana como el de la tarde, un par de días estuvieron unas chicas muy amables.
Habitación: Limpia y cómoda, un poco pequeña; tuvimos un problema con la ducha que lo solucionaron rápido, (igual cabe destacar que cuando pedí que lo solucionaran, el chico de la tarde de recepción se molesto y me dejo hablando solo, una falta de respeto), no hay extractor en el baño y es hermético. No tiene amenities, solo un dispensador de jabón, shampoo y crema en la ducha... que solo funcionaba uno de los tres.
Desayuno no llega ni a básico, panes viejos todas las mañanas, ensalada de frutas horrible, algunas medialunas viejas y desagradables, una tostadora que casi no funcionaba. No entendimos con la gran ocupación del hotel lo que había en el desayuno todos los días estaba viejo y mal hecho.
Restaurante, una tarde fuimos a tomar una merienda pedimos capuchinos con torta, y nos traen unos trozos de torta diminutos, los mismos que ponían en el desayuno que eran incomibles. Cenamos dos noches y las pizzas bien, muy poca variedad de bebidas.
A tener en cuenta esta ubicado sobre una colina, por lo que para volver se torna muy pesado lo mejor es tomar taxi a la vuelta ya que tampoco esta cerca del centro.
En resumen un hotel que tiene todo para ser un muy buen lugar, lastima que esta muy mal gestionado, es como que no les importa nada el huésped.
No lo recomiendo.