Era un sitio perfecto para venir con la familia, pero el trato de personal a los clientes es pésimo, con el tema de la pandemia si llegas un poco pasada de las 20 horas, pues te van a tirar la puerta en la cara, además de no ser nada económico, por un par de alas de pollo,prepárate para pagarlas a precio de marisco, venía a este lugar desde Santa Cruz, ahora nunca más volveré. Mucha suerte si siguen tratando de esa manera a los clientes, no olviden que si tratan mal a los clientes, pueden quedarse sin trabajo...
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