Fuimos en grupo familiar, eramos cinco y reservamos una cabaña. Comodísima, muy bien equipada, su cocina, baño y habitaciones. La atención es muy buena y el desayuno muy completo. Un lugar para recomendar. Además esta cerquita del inicio de los principales senderos de trekking.
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Toman medidas de seguridad
la hosteria tiene buena ubicación las habitaciones son pequeñas sin TV: ni frigobar.- buena limpieza. camas comodas, el desayuno muy bueno.- la cordialidad de la recepción es muy buena.-el wife muy malo.-
María y Hugo te hacen sentir en tu casa desde el primer día. Están disponibles para lo que precises y te ayudan mucho para elegir los mejores senderos y la mejor manera de lograrlos. El lugar es muy cómodo, el agua caliente y en abundancia en la ducha. Colchón firme. Buen servicio de limpieza. Desayuno americano con todo lo necesario (voy a extrañar el budín de bananas). La Cocina separada en forma de cabaña independiente (de unos 60 metros cuadrados) es fantástica. Ahí tenes mesas, tv, y todo lo que un área de esparcimiento necesita! Además queda abierta todo el día! Estas a 30 metros del restaurant de Rancho Grande que tampoco cierra, así que hambre no vas a pasar. Y la ubicación con respecto a los senderos, es inmejorable, por que estás a menos de 100 metros de donde empiezan.
Hosteria tranquila con todo lo necesario para descansar y alistarse para las innumerables y hermosas caminatas de El Chalten. Muy cerca de donde empieza el camino a Laguna de los Tres y cerca de todo sin estar en el medio mismo del pueblo.
Pero lo más destacable es la atención de sus dueños, súper atentos y hospitalarios. Nos ayudaron con tips locales, fueron súper amables, e incluso mi pareja que es diabético perdió sus test strips y María nos dio varias de las suyas propias para que pudiéramos tener hasta volver a Buenos Aires. Excelente calidad humana. Un placer encontrarse con personas tan lindas. Muchas gracias!
Alojamos en esta hosteria 5 dias y 4 noches, todo fue impecable, las habitaciones limpias, grandes y camas cómodas, tambien el desayuno bien abundante y contundente, sus dueños que son un matrimonio, son super amables y no tienen problemas en guiarte y comunicarte todo lo que necesites, también poseen una cocina aparte del hostal donde tu puedes ir cocinar y preparar todo lo que quieras a la hora que necesites, y las habitaciónes que dan hacia la parte de atras del hostal puedes ver la roca donde los escaladores practican escalada, es entretenido definitivamente si volvemos a ir al Chaltén iremos a Koonek nuevamente. Lucas Aguirre, Melipilla Chile.
Alquilamos una cabaña para 5
Súper cómoda con losa radiante , nos toco temporal de lluvia y viento y el lugar es muy sólido sin problemas , bien equipada, ubicación muy buena con un desayunado vista a la a montañas ⛰, desayuno rico y generoso , la anfitriona una divina de persona siempre atenta y a las órdenes, sin duda volvería.
