Extraordinaria experiencia. El lodge, destacable por ofrecer las mejores vistas del Lago del Desierto, es muy bonito, sumamente confortable y decorado con muy buen gusto. Los trekkings y navegaciones que pueden hacerse desde la Hostería son de diverso grado de dificultad y de distinta duración, con guías del lodge o autoguiados. Las opciones son muchas, e inagotables para 3 días. Hay también un hermoso espacio para hacer yoga y meditación en el bosque, al aire libre o en un domo. El servicio inmejorable y la atención personalizada de sus dueños hacen de Aguas Arriba un establecimiento modelo que alcanza los más altos estándares. internacional.

Nos hospedamos tres noches, tres días completos. Nos buscaron el equipaje en lancha y llegamos al lodge con una caminata de tres horas por el bosque patagónico, acompañadas por Josefina una guía increíble que nos fue dando información de cada cosa que veíamos. Vimos varios pájaros carpinteros y mil cosas que no voy a spoilear.
En el lodge nos recibió Mica y Pato e Ivor sus dueños. Te hacen sentir todo el tiempo como si estuvieras en tu casa. Más que eso como si fueras sus invitados especiales. No se les escapa nada. Mica se dió cuenta que me había emocionado hablando por teléfono y enseguida me alcanzó un vaso de agua. Así son los detalles. La comida es exquisita y están atentos a los gustos de cada huesped que son pocos y se da una linda interacción entre todos durante las comidas, compartiendo lo que hizo cada uno durante el día. Los paseos son impresionantes. Todo el personal tiene historias muy lindas para compartir, aman la aventura.
Gracias tambien a Juli por acompañarnos al glaciar Huemul y a Javi por llevarnos en la lancha de un lado a otro y siempre hacernos reír.