Este Bed and breakfast ès comodo y cálido. Desayuno completo y agua bien caliente en la ducha. Sin embargo lo mejor es Ana, quien está pendiente de todo, te aconseja, te acompaña con las dudas sobre senderos y lugares para conocer... Nos sentimos "como en casa" mermelada y budines caseros..
Hechos por ella. Ana una genia, lo mejor de este B&B

Nos quedamos con mi pareja a fines de abril de este año por cuatro días. La hostería es chiquita, tiene solo 3 habitaciones, un comedor pequeño con una linda terraza con vista al Fitz Roy, queda cerca de la terminal y del centro. La habitación que elegimos (en planta superior) tenía una hermosa vista!! Ana, quien atiende la hostería, es super amable y nos dio consejos sobre qué lugares conocer, dónde ir a comer. El desayuno es muy completo y rico!! Si tuviera que hacer una crítica es que la tele no tiene cable ni canales de aire (sí hay DVDs que te prestan) por eso los días de lluvia (y más en temporada baja, como fuimos nosotros) hace falta. Aparte de eso, nada que acotar, super recomendable!!!

Es una hostería chiquita , solo 3 habitaciones, súper cálidas acorde al lugar. Nuestra habitación, en planta alta, muy amplia, con un hermosa vista al Fitz Roy. La limpieza impecable. El desayuno exquisito, con jujo natural y mermeladas caseras. Excelentes ubicación Cerca de la terminal, restaurantes y centro. Pero lo mejor es la atención de Ana, amante del lugar', que atiende con esmero y dedicación admirable. Súper recomendable.