Recomendable hostería. Bien equipada, de muy confortables habitaciones. Excelente ducha, muy necesaria luego de las largas caminatas por los senderos.
El desayuno variado y abundante. La atención del personal excelente.
Ambiente que invita a descansar, bien decorada y la madera agrega calidez.

Se trata de una hosteria con muy pocas habitaciones, que te hace sentir como en tu propia casa. Posee una galeria de arte y el lobby y area comun es vidriada desde deonde se puede apreciar el Fitz Roy. Las habitaciones son muy comodas y poseen una cama enorme.
La calidez y la atencion del personal se destacan.

Nos hospedamos en la cabaña. Era oscura, pobremente equipada, y no tenía intimidad porque estaba rodeada de obras en construcción. No tenía wi-fi, televisión ni teléfono. Nada de esto sería grave si no fuera que el precio es el doble que el promedio de cualquier hospedaje en El Chaltén, con lo cual uno esperaba un mejor nivel de confort.
El desayuno, extraordinario, se ganó los tres puntos de mi calificación!