Nuestra estadía de una semana fue maravillosa... El complejo está ubicado cerca del centro, las cabañas para dos: son muy amplias, bellas, limpias, confortables, con todo lo necesario para que te sientas de la mejor manera. Cocina completa, living-comedor acogedor con vista al lago Aluminé, la habitación en la parte superior muy amplia con una vista extraordinaria y una cama para que te sientas una reina o rey. Un hermoso y reparador yacuzzi ubicado en planta baja con similar vista para relajarse, todo en un marco de una escenografía sin igual, con bajada a la playa. Desde que llegás te sentís como en casa, con una excelente atención por parte de Javier, su señora Carolina (siempre atentos a los requerimientos y necesidades de los pasajeros). El desayuno es muy bueno, con productos caseros, realizados por su hija. Agradecemos a ellos la hospitalidad que han tenido para con nosotros y esperamos volver pronto.