Qué belleza de lugar!
Rodeado de naturaleza y sonidos que solo transmiten paz y tranquilidad... Lejos de la selva de cemento! Es la segunda vez que los visito y en ésta ocasión lo hice acompañado con mi familia quienes también han quedado maravillados de tanta calma y sobretodo por la seguridad de poder pasear y caminar la costa hasta el centro comercial o en taxi(no contamos con movilidad propia).
Hermoso hostel con una agradable sala de estar con una buena mesa de pool para disfrutar de una partida con vistas panorámicas sensacionales.
Gracias Javier y Mónica por tan agradable estadía. Un abrazo grande, espero poder visitarlos nuevamente